Clásico de Liga F

Las claves de la dura derrota del Barça ante el Madrid: poca efectividad, los cambios y el arbitraje

El Madrid gana al Barça por primera vez en su historia y le recuerda que no es inmortal (1-3).

El Madrid gana al Barça por primera vez en su historia y le recuerda que no es inmortal (1-3). / Javi Ferrándiz

Laia Bonals

Barcelona

El Barça debe rehacerse en tiempo récord. Con la vuelta de los cuartos de final de la Champions contra el Wolfsburgo en el Johan Cruyff este jueves, el conjunto de Pere Romeu debe darle la vuelta a las sensaciones amargas con las que se marchó del clásico. La primera derrota en su historia contra el Real Madrid fue un golpe duro y las azulgranas vieron cómo el equipo dirigido por Alberto Toril les recortaba distancias en la tabla (ya solo a 4 puntos de distancia). Un derrota que llega en un momento delicado de la temporada. Es la segunda en casa esta temporada en liga, hecho que no sucedía desde 2011.

El centro del campo, secundario

El Barça se construyó por las bandas. Fue la vía que usó para sobreponerse a un Real Madrid muy enérgico que practicó una presión en ciertos momentos asfixiante. El conjunto de Pere Romeu fue en bastantes momentos muy vertical y no pasó el balón por el centro del campo para darle pausa. Y ahí el equipo se perdió. Ese dominio con el balón en los pies acostumbra a darle temple y justo fue lo que faltó en momentos de partido. Alexia, Aitana y Patri estuvieron discretas en un equipo que apostó a ir más pegado a la línea de cal.

El Madrid gana al Barça por primera vez en su historia y le recuerda que no es inmortal (1-3).

El Madrid gana al Barça por primera vez en su historia y le recuerda que no es inmortal (1-3). / Javi Ferrándiz

Ataque poco incisivo y claro

Ewa Pajor tuvo casi nula incidencia en el juego. La delantera polaca no tuvo mucha participación en un partido en el que sus compañeras no conseguían hilar las jugadas con fluidez. El Barça tuvo un 69% de la posesión del balón en el encuentro, pero no terminó de obtener con él el control del partido. No encontró a Pajor, muy asomada el área rival, un tercio de campo donde no consiguió crear en exceso el conjunto de Pere Romeu. Tampoco hubo segundas jugadas, donde la polaca siempre consigue sacar provecho.

No pudiendo aprovechar la participación de Pajor, el Barça se quedó demasiado abonado a las bandas. Caroline Graham Hansen estuvo bastante más discreta de lo que es habitual pese a ser la autora del gol azulgrana, que anotó de cabeza. La falta de eficacia provocó que el Barça no pudiera poner tierra de por medio cuando mejor estaba en el encuentro.

El Madrid gana al Barça por primera vez en su historia y le recuerda que no es inmortal (1-3).

El Madrid gana al Barça por primera vez en su historia y le recuerda que no es inmortal (1-3). / Javi Ferrándiz

Los cambios no fueron acertados

Sin duda, el descanso cambió el partido. Ahí fue cuando Pere Romeu decidió mover a sus futbolistas tras irse a la media parte por debajo en el marcador tras el tanto de Alba Redondo. El primer relevo fue obvio. Jana Fernández entró por Marta Torrejón, quien se vio superada en ciertos momentos por la delantera del conjunto de Toril. El otro, el que cambió el signo del partido. Sydney Schertenleib estaba siendo una de las mejores de la primera parte. 

La suiza, con muchísimo desborde, estaba participando en la mayoría de las acciones de peligro del Barça. De hecho, tuvo un par nada más empezar el clásico. Sin embargo, no comenzó la segunda parte y en su lugar entró Salma Paralluelo. La extremo no está en su mejor momento y volvió a demostrar carencias. Otra vez estuvo desubicada y con falta de ritmo. Contra el Real Madrid, los cambios no fueron soluciones y no terminaron de mejorar el equipo.

Patri Guijarro reclamándole a Olatz Rivera una acción durante el clásico.

Patri Guijarro reclamándole a Olatz Rivera una acción durante el clásico. / Javi Ferrándiz

El arbitraje condicionó

Ya lo manifestó Pere Romeu en la rueda de prensa después del partido. "Nos podemos agarrar un poco a que no fue fuera de juego, pero nuestro partido no fue bueno. Si vamos únicamente a la jugada, obvio que condiciona", comentó. Sin duda, la actuación de la colegiada Olatz Rivera fue cuestionable. Además de no señalar dos penaltis claros en la primera parte a favor del conjunto local, la árbitra cometió un error de bulto en el 80 anulando el tanto que hubiera dado la victoria al Barça. Rivera señaló fuera de juego de Graham Hansen y, pese a las quejas ostensibles de las futbolistas azulgranas, no reconsideró su decisión ni consultó con la asistente. En la imagen, ninguna de las futbolistas azulgranas está en posición ilegal, pero el gol que podría haber dado la victoria al conjunto de Pere Romeu no subió al marcador. Después llegaron los dos tantos con los que el Real Madrid zanjó su histórico triunfo.

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