Kirill Serebrennikov es uno de los cineastas rusos más importantes de la actualidad y un director de teatro y ópera aclamado en todo el mundo. También es un opositor feroz al régimen de Vladimir Putin. En su día pasó tres años en situación de arresto domiciliario tras ser condenado por un delito de fraude financiero, aunque se da por hecho que los verdaderos motivos de su condena fueron sus opiniones sobre la anexión de Crimea por Rusia y otros asuntos del país como el fraude electoral, la persecución de la comunidad LGTBI, la falta de respeto a las libertades básicas. Muchos, eso sí, rechazan la imagen de mártir que suele darse de él porque, aseguran, durante muchos años estuvo íntimamente vinculado al poder y se vio beneficiado por él. Ahora estrena en España su décimo largometraje, ‘La mujer de Tchaikovsky’, centrado en la joven inocente y obsesiva con la que Tchaikovsky accedió a casarse con el fin de esconder su condición sexual al público, y a la que destruyó psicológicamente. Con la película, además, apunta con su dedo acusador a la propaganda del Kremlin, que trató de ocultar la homosexualidad del más famoso compositor ruso con el fin de convertirlo en icono de la ideología soviética. Serebrennikov huyó de Rusia tras la invasión de Ucrania. Actualmente vive en Berlin.