Blimea llora a Margarita Rubio, "una vecina de toda la vida, muy querida" fallecida en un atropello la noche del miércoles

Blimea llora a Margarita Rubio Sánchez, la vecina de 71 años de edad, que falleció la noche del miércoles tras ser atropellada en pleno centro de la localidad. “Una tragedia” que acabó con la vida de “una vecina de toda la vida, una persona muy querida a la que conocía todo el mundo”, se lamentaban ayer los blimeínos. Aunque había nacido en La Sartera, en Laviana, Margarita, como la conocían todos, pasó la mayor parte de su vida en Blimea. La mujer cruzaba la Avenida de la Libertad a la altura del número 20, a apenas 200 metros de su casa, en una de las barriadas del centro de Blimea, en la plaza de Secundino Miranda. Otra mujer, de unos treinta años de edad, vecina y comerciante también de Blimea, se dirigía con su coche en sentido Langreo cuando impactó con la mujer.

“Cualquiera que hiciese un poco de vida por Blimea conocía a Margarita, porque era una mujer que hacia mucha vida en el pueblo, que acudía al comercio local y a la que todos queríamos muchos”, insistían los vecinos aún consternados por la noticia.

La fallecida era ama de casa y su esposo, José Luis, con el que iba a encontrarse en el momento del atropello, fontanero, con lo que también es muy conocido y apreciado en el concejo de San Martín del Rey Aurelio. El matrimonio tiene un hijo en la treintena que no reside en la localidad. El cuerpo de Margarita será incinerado este viernes a las 12.00 horas en el tanatorio de La Florida, en Sotrondio.

La jornada del miércoles fue trágica en Blimea. La mujer fallecida vivía a poca distancia del lugar donde a primera hora de la mañana se declaró un incendio que dejó cuatro heridos, uno de ellos grave, al arder una vivienda de la planta baja del número 8 de la calle Puerto del Pino.

La Policía Local de San Martín del Rey Aurelio, que se encargaron de regular el tráfico y del atestado, mantienen abierta la investigación para determinar lo ocurrido. Fuentes policiales evitaron este jueves ofrecer información por respeto a la víctima y para evitar mayores daños. A esa hora en Blimea estaba lloviendo y ya había anochecido. En la zona, los vehículos circulan habitualmente a velocidad reducida debido a la presencia de pasos de peatones y rotondas. 

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