"Hay mucha gente que nos falta, tanto de residentes como de trabajadores, pero siempre viene gente nueva. Lo más importante es seguir adelante". La residencia para personas mayores "Palacio del Villar" celebró ayer sus primeros diez años de vida junto. Tras un emotivo vídeo, en el que se recordó a todos las personas que pasaron por el centro, se celebró una comida en la que se quiso poner el valor todo el trabajo que se hace de puertas hacía dentro. "Aparte de los cuidados básicos aquí también hacemos una labor social. Hay gente que no tiene nadie que venga a visitarla o que no puede salir de la residencia, por lo que nosotros tratamos de dar esa parte también", apuntó Cristina Calvo, directora, quien destacó cómo uno de los momentos más importantes durante esta época fue el de la pandemia. "Es algo de lo que ya nadie parece acordarse, pero nos afectó muchísimo. Fueron dos años muy complicados para las residencias", aseveró. El "Palacio del Villar" cuenta con 115 plazas de capacidad y, aunque ahora tiene 109, ya tiene las seis restantes reservadas.